En un emocionante hito para la exploración espacial, cuatro voluntarios de la NASA fueron encerrados dentro de un hábitat de 1,700 pies cuadrados para llevar a cabo una simulación de misión en la superficie de Marte. Con la puerta cerrada y sin posibilidad de salir, estos valientes individuos enfrentarán el desafío de vivir en un entorno aislado durante un año completo.
El objetivo de esta misión simulada es evaluar cómo los astronautas se adaptarían física y mentalmente a las condiciones extremas que podrían encontrar en un viaje real a Marte. Durante los próximos 365 días, se realizarán exhaustivos estudios y pruebas para monitorear la salud física y mental de los participantes, así como para analizar su capacidad para trabajar en equipo y mantener un alto rendimiento en condiciones de aislamiento.