Hoy, 26 de abril, se cumplen 37 años del desastre nuclear de Chernóbil, uno de los accidentes más graves de la historia. Como comunidad, debemos recordar y honrar a las víctimas de esta tragedia, así como aprender de sus lecciones.
El desastre ocurrió en 1986, cuando una explosión en el reactor número 4 de la central nuclear de Chernóbil liberó una enorme cantidad de material radioactivo en el aire y en los alrededores. Miles de personas resultaron afectadas por la exposición a la radiación, y se estima que el número total de muertes relacionadas con el accidente oscila entre los 4.000 y los 90.000, dependiendo de las fuentes.
El desastre de Chernóbil es un recordatorio del peligro de la energía nuclear y la necesidad de tomar medidas para prevenir accidentes en el futuro. También destaca la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión de la energía nuclear.
En este aniversario, es importante que sigamos difundiendo información sobre el desastre de Chernóbil y sus implicaciones. Debemos honrar a las víctimas y trabajar juntos para garantizar que algo así nunca vuelva a suceder.