By La implementación de estrategias de seguridad como el Plan Solución Contra el Crimen y el Estado de Excepción Parcial ha generado resultados significativos en la reducción de la violencia en el país.
Un reflejo de este impacto positivo es la salida de San Pedro Sula y Tegucigalpa del ranking de las 50 ciudades más violentas del mundo, un logro que evidencia el fortalecimiento de la seguridad ciudadana.Desde el 2011, ambas ciudades habían figurado en esta lista, siendo parte de un problema que afectaba la tranquilidad de sus habitantes. Sin embargo, la aplicación de medidas focalizadas y sostenidas ha permitido reducir los índices de criminalidad, logrando que San Pedro Sula y Tegucigalpa ya no sean consideradas entre las urbes más violentas del mundo.
El Estado de Excepción Parcial ha sido una de las herramientas clave en esta transformación, facilitando el combate contra estructuras del crimen común y organizado. A pesar de los cuestionamientos hacia estas medidas, su impacto en la seguridad ha sido innegable, permitiendo avanzar hacia la recuperación de espacios públicos y la protección de la ciudadanía.
La reciente extensión de esta estrategia hasta el 5 de abril busca consolidar estos avances y reforzar la lucha contra la violencia.El año 2024 cerró históricamente al registrar la menor tasa de homicidios en las últimas dos décadas.
Este resultado reafirma la importancia de continuar con estrategias efectivas que contribuyan a la reducción de la criminalidad y a la consolidación de un entorno más seguro para todos.San Pedro Sula y Tegucigalpa han dado un paso importante en la construcción de un futuro más tranquilo y esperanzador.
La implementación de medidas de seguridad efectivas ha permitido cambiar el panorama de estas ciudades, demostrando que es posible avanzar hacia una Honduras más pacífica.
