La Central Hidroeléctrica Patuca III fue escenario de dos incidentes graves en los últimos meses, que apuntan a un sabotaje interno en la generación de energía. El 23 de abril, se registró un derrame de aceite equivalente a 14 barriles, causado por un acto criminal. Posteriormente, el 5 de junio, una compuerta de más de 35 toneladas fue levantada con grúa, provocando la caída de vigas sobre una de las unidades de generación y generando vibraciones significativas.
Es importante destacar que la operación de la central hidroeléctrica, mediante un contrato heredado, está a cargo de un contratista privado. Ante estos eventos alarmantes, el equipo legal de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) presentará hoy dos denuncias al Ministerio Público, buscando acciones penales que permitan identificar y responsabilizar a los culpables.
Mientras tanto, se ha implementado un refuerzo de seguridad en todas nuestras centrales hidroeléctricas como medida preventiva. La ENEE reafirma su compromiso de garantizar la integridad de sus instalaciones y el suministro de energía eléctrica a la población, así como de esclarecer los actos vandálicos ocurridos en la Central Hidroeléctrica Patuca III. Se espera que las autoridades actúen prontamente para determinar la responsabilidad de los involucrados en estos actos criminales.