La nave «Starship» de SpaceX sufrió un colapso poco después de despegar, resultando en su explosión. A pesar de este percance, la compañía considera que el lanzamiento fue un éxito, ya que el cohete logró alejarse lo suficiente de la plataforma de despegue sin causar ningún daño.
Cabe destacar que se trata del cohete más potente jamás lanzado por SpaceX.