Las elecciones primarias en Honduras históricamente han carecido de supervisión adecuada, lo que ha permitido la proliferación de fraudes electorales sin consecuencias. Prácticas como el voto múltiple entre partidos y el inflado de votos por parte de miembros de las Juntas Receptoras de Votos (JRV), a cambio de pagos, han sido comunes. El bipartidismo ha contribuido a la idea errónea de que las elecciones primarias son exclusivas de los partidos políticos, cuando en realidad son un derecho fundamental del pueblo hondureño, que ha pagado por elecciones democráticas y exige transparencia y legitimidad en los resultados.
En este contexto, las elecciones de 2025 marcan un antes y un después. Por primera vez, se implementarán medidas como el Sistema de Validación Biométrica y el Sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) para garantizar un proceso electoral transparente y libre de fraudes. Estas medidas aseguran que cada ciudadano vote una sola vez y que los resultados se transmitan de manera segura y en tiempo real, reduciendo el riesgo de manipulación de actas y resultados.
En agosto de 2024, se sometió a dictamen un presupuesto especial para las elecciones primarias e internas de 2025, destacando la necesidad de incluir la validación biométrica en las JRV. Esta iniciativa surgió tras detectar irregularidades en elecciones anteriores, como el «inflado de votos», en las que múltiples casos de personas votando más de una vez fueron reportados. La validación biométrica propuesta contempla métodos como la verificación de huellas dactilares y el reconocimiento facial.
El pasado 6 de septiembre de 2024, se convocó a una sesión para discutir reformas a la Ley Electoral de Honduras, incluyendo la implementación de la validación biométrica y el TREP en los tres niveles electivos: presidencial, diputados y alcaldías. En esta sesión también se discutió el presupuesto electoral para los ejercicios fiscales 2024 y 2025, con un monto de L.1,492,000,000, para asegurar la correcta implementación de estas reformas.
El Sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) garantizará la transmisión en tiempo real de los resultados desde las JRV al Consejo Nacional Electoral (CNE) y a los partidos políticos, lo que reducirá las posibilidades de fraude. Además, en septiembre de 2024, el CNE acordó por unanimidad implementar estas herramientas en los tres niveles electivos para las elecciones primarias de marzo de 2025, un avance significativo en la modernización del sistema electoral hondureño.
No obstante, algunos sectores políticos que previamente se habían opuesto a las reformas y a la implementación de tecnologías como la biometría y el TREP, ahora muestran resistencia a las medidas propuestas por el CNE. Esta oposición podría comprometer la efectiva implementación de las herramientas diseñadas para mejorar la transparencia electoral.
En paralelo, se presentó una reforma al Código Penal, específicamente al Artículo 544, para sancionar con penas de prisión a quienes manipulen los sistemas o dispositivos tecnológicos utilizados en la transmisión de resultados electorales con el fin de alterar los resultados o cometer fraude.
El presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, ha sido un firme defensor de estas reformas y ha promovido activamente la adopción del sistema biométrico y del TREP, enfrentando la resistencia de sectores políticos que buscan mantener prácticas tradicionales en el proceso e Redondo ha solicitado públicamente al Ministerio Público que investigue las denuncias sobre intentos de sabotaje al proceso electoral, como el uso de lijas para dañar los dispositivos biométricos y evitar la validación. El sabotaje electoral es un crimen y debe ser sancionado con todo el peso de la ley.
El CNE ha confirmado que las actas de las JRV que no utilicen el dispositivo biométrico no serán sumadas a los resultados preliminares, garantizando que los datos sean transmitidos de forma segura y transparentes.
La adopción de estas reformas y la implementación de nuevas tecnologías reflejan el compromiso con una democracia más justa y transparente, y subrayan el esfuerzo por erradicar los fraudes electorales que históricamente han afectado al país. La colaboración del CNE, el Congreso Nacional y otros actores políticos ha sido crucial para avanzar hacia un sistema electoral que respete la voluntad del pueblo y proteja la democracia en Honduras.