El centro temporal para alojar a inmigrantes enviados en autobús por estados fronterizos sureños se prepara para ser abierto en la ciudad de Nueva York este miércoles.
Ubicado en la Isla de Randall, el centro humanitario pretende ser un lugar de paso para hombres adultos que viajan solos —muchos de ellos desde Venezuela— y que llegan en autobuses contratados principalmente por Texas, y que hacen el trayecto varias veces por semana.
La capacidad de las instalaciones, que incluyen carpas con catres, espartanas y utilitarias, es de 500 personas. Además, cuenta con lavandería, un comedor y teléfonos para que los residentes realicen llamadas internacionales.
La ciudad pretende llevar a los hombres que llegan solos a la principal terminal de autobuses de Manhattan y alojarlos allí mientras determinan sus próximos pasos. Las familias con niños, informaron, serán alojadas en hoteles.
“Necesitamos una operación diferente que nos dé el tiempo y el espacio para recibir a la gente, ofrecerles una comida caliente, ducha, un lugar donde dormir, comprender sus necesidades médicas, trabajar de verdad con ellos para descubrir cuál va a ser su próximo paso”,
dijo el comisario de Gestión de Emergencias, Zach Iscol.
Las carpas de plástico blanco también incluyen un espacio donde los migrantes pueden reunirse con trabajadores especializados para determinar sus próximos pasos, así como una zona recreativa con televisores, videojuegos y juegos de mesa.
En el espacio de dormitorio hay filas de catres verdes, cada uno con una almohada, sábanas y una manta, además de unas toallas. La ciudad dijo que podría multiplicar por dos la capacidad de alojamiento de las carpas si era necesario.