By ¿H ay algo más frustrante que acurrucarte en la cama y no poder dormir? ¿O levantarte por la mañana con sensación de no haber descansado en absoluto? Según la Sociedad Española de Neurología (SEN), entre un 20 y un 48 % de la población adulta sufre en algún momento dificultad para iniciar o mantener el sueño. Para más inri, el insomnio es más frecuente en mujeres que en hombres.
Si el insomnio es tu compañero de cama más fiel, debes conocer y cuidar tu higiene del sueño para disfrutar de todas las bondades de un descanso reparador, fundamental para la salud y también para la belleza. «Dormir ocho horas diarias es imprescindible porque la falta de sueño produce estrés y altera el ritmo circadiano, lo que además de nerviosismo puede desencadenar brotes de enfermedades cutáneas», afirma Virginia Sánchez, dermatóloga y directora médica de Clínicas Dorsia.
Consejos para dormir bien y disfrutar de un sueño reparador
- Acuéstate todos los días a la misma hora y procura levantarte también en el mismo horario. Procura dormir mínimo 6 horas, aunque la cantidad óptima son 7 u 8.
- Date una ducha relajante por la noche con agua calentita. Mejor aún si incorporas música suave y aceite esencial de lavanda.
- No abuses de las siestas y si no puedes renunciar a ellas, que sean cortas.
- No pospongas la alarma, porque «fragmentar los ciclos provoca consecuencias diurnas a todos los niveles», explica el experto en medicina del sueño Francisco Segarra.
- Evita la cafeína y la teína mínimo cinco horas antes de acostarte.
- Procura hacer cenas ligeras y no copiosas, pues la digestión pesada se lleva mal con el sueño.
- Procura no hacer deporte muy tarde, porque te activará en exceso.
- Deja las pantallas antes de acostarte, opta mejor por un libro.
- Presta atención a la postura. Los expertos recomiendan dormir de lado y desaconsejan hacerlo boca abajo.
- Sigue técnicas de relajación guiada y prueba la meditación si el estrés te impide lanzarte a los brazos de Morfeo.
- Por último, has de saber que la decoración y distribución del dormitorio también es un factor condicionante del descanso.
Fuente: www.elmundo.es
